En este frío invierno, no está de más recordar las cálidas piscinas de verano. Y si no tienes ningún recuerdo en mente, siempre puedes echar un vistazo a una serie de pinturas de Matt Story  con su impresionante hiperrealismo que imita la fotografía a la perfección de mujeres bajo el agua.

A Story le gusta pintar cuadros que se vean tanto realistas como abstractos. Dice que es una sensación que se encuentra bajo el agua, con las distorsiones, los cambios de colores y la profundidad de campo. Es extremadamente complejo y fascinante.

¿Cómo trabaja Matt Story?

Su proceso comienza con parodias. Luego, toma y recopila decenas de fotos de modelos bajo el agua que organiza para acercarse a su lente. Luego emplea un poco de improvisación y mucha precisión. “Bajo el agua nada es predecible y dinámico. Tienes que dejar que las cosas sucedan y continuar tu trabajo sin preocuparte por tu entorno.»

Después de las fotos, el gran artista transforma estos cientos de imágenes en Photoshop en una que se convertirá en la pintura final. A partir de ahí, usa una técnica de cuadrícula sin proyección. Hace que todo sea menos mecánico y las distorsiones son más naturales.

Luego viene la parte difícil. El artista pasa cientos de horas pintando minuciosamente hasta llenar todo el lienzo. Las obras de Story se encuentran entre el realismo y el hiperrealismo ya que no intenta desesperadamente ocultar sus pinceladas.

El artista dice que los detalles deben ser exactos, pero no perfectos. Bajo el agua nada es perfecto. El agua es un extraterrestre; es muy exigente reproducir de forma real lo que no es. Los reflejos del agua no tienen lógica pero el ojo aún puede detectar cuando no corresponden a un cierto ritmo. Un detalle perdido puede estropearlo todo. El artista asegura que pasa la mayor parte del tiempo buscando los colores adecuados.